lunes, 19 de enero de 2015

Volvemos a leerlo, una y otra vez

Vuelves esta noche. Vuelves y yo vuelvo a tus brazos. A estas noches largas que lucho por que no se acaben.
Vuelves y vuelvo a ser la misma de antes, la que no le importa nada más que este momento contigo.
Vuelvo y vuelves a ser mío, el chico que solías ser y juntos volvemos a intentar cambiar el curso de las cosas.
Volvemos a decir que el amor es suficiente, volvemos a engañarnos a nosotros mismos.
Volvemos a creer en lo que fue y ya no es, en que podrá volver a nosotros.
Y mientras vuelves y vuelvo, mientras volvemos a volver a lo que teníamos no nos damos cuenta, de que realmente por más que leamos el mismo libro, siempre tiene el mismo final. Y volvemos a volver. Y volvemos a terminar.

domingo, 11 de enero de 2015

Lo que yo ando buscando

Te veo, sí, desde lejos.
Te veo y encima creo que eres feliz. 
Es entonces cuando me doy cuenta de lo mucho que te quise y de lo que realmente es querer cuando pienso que lo único que quiero es que estés bien. Sin mi o conmigo. El caso es que estés bien, que te sientas bien, que sonrías e ilumines el camino que yo dejé a oscuras.
Que levantes la mirada hacia lo que vendrá, o lo que ya vino y puedas sentir que no te hace falta nada más.
Yo hoy te veo, te miro y puedo decir que te quiero. Que te quiero libre, sin ataduras.
Si no es el camino que yo puedo darte, entonces es el camino que te construirás solo pero al fin y al cabo es tu propio camino. Corre, ríe, ama. Porque es todo lo que yo te deseo, toda la felicidad que no estuvo a mi lado, que es lo que yo también ando buscando. 

jueves, 1 de enero de 2015

Porque vino en un frasco pequeño

No se si lograré alejarme de todo esto. De lo que nos hacía tan nuestros. Se que ya no será lo mismo, que no te voy a mirar como antes. Sabes que no podrás abrazarme para ver una de nuestras películas o bailar nuestra canción de nuevo. Porque poco a poco vimos que nos fuimos alejando estando el uno al lado del otro, y no hay peor distancia que esa, estar tan cerca pero a la vez tan lejos, durmiendo en la misma cama sintiendo un océano entre los dos. Empezar a sentir frío en tus labios me alarmó, perder la seguridad seguridad que sentía en tus brazos me lo confirmó. Y nunca pensé que el amor tuviera fecha de caducidad. Siempre pensé que tu aliento sería mi oxígeno, que tu mirada me sostendría cuando ya no pudiera hacerlo sola. Podemos pasarnos la vida planeando, que la vida hará y deshará a su antojo. Pero hoy te digo que te amé, y no quiero que pienses lo contrario aunque hoy no te despiertes a mi lado, y quiero que guardemos nuestros mejores recuerdos en un pequeño rincón de nuestra alma, porque como las mejores cosas, lo nuestro vino en un frasco pequeño de tiempo, pero perdurará para siempre en nuestros corazones.