domingo, 9 de noviembre de 2014

Y te elegiría cada día, todos los días para que seas mi presente

Y un día llega sin que te lo esperes. Y lo ves claro, ves las diferencias. Y no sólo lo digo yo. "Hay dos tipos de amores, esta el primero y luego todos los demás" Sí, en eso estoy de acuerdo. El primero te descubre cosas pero cuando ya tienes la experiencia con el segundo amor las disfrutas. Cuando todo tu mundo giraba entorno a tu primer amor, acabas mareado, sin embargo con el segundo no tienes esa dependencia, ambos sabéis estar el uno sin el otro, pero por decisión propia elegís girar juntos. Ya no es esa obsesión por la otra persona y "me tiene que mirar sólo a mi". Ahora disfrutas y te ríes con él, cada uno tiene una vida propia pero no rechaza sus alas, hace que vueles junto con él. Tu amor, ya sea el segundo, tercero o vigésimo cuarto, (por que sí, hay que besar un montón de ranas para al final encontrar algo que ni siquiera se parece a un príncipe pero eh, que no se metan con tu ogro adorado!) te querrá por lo que eres, aceptará tu pasado y realmente ni siquiera pensáis en el futuro porque él está aquí ahora, como tú, y solo os dedicáis a vivir el presente. Porque el presente es un regalo y no hace falta jurarse amor eterno. He vivido lo suficiente para que me dijesen 1000 veces un "por siempre, para siempre, siempre lo haré" y el siempre acaba siempre teniendo un final. Mejor o peor,  pero tiene fecha de caducidad. Lo mejor es no poner fechas, no ponerse nombre, no cambiar nada, sino seguir siendo tu mism@ solo que esta vez alguien te da la mano, alguien te abraza cada noche y te besa como si no hubiera nadie más en el mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario